Este año fue un poquito menos choto que el anterior. Pero ahí nomas.
Hubo algunas novedades laborales copadas, conocí alguna gente nueva que me hizo bien.
Reapareció gente vieja que también hizo su parte.
Leí y escribí más. Filmé algunas cosas, pasaron algunos cortos en un par de festivales...
Pero lejos lejos, ellas siguen siendo lo mejor de mi año.
Cada vez más grandes, cada vez más lindas.
Aún así me siguen llenando de risas, besos y abrazos sin pedir nada a cambio.
Bueno, es mentira. Seamos honestos.
Lula me pide que le cuente cuentos y Valen me pide que la revolee por el aire.
De izquierda a derecha: Valentina y Lucía.
¡Gracias peques!
Todos los cuentos que escribo, los hago pensando en ustedes dos...
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